miércoles, 8 de diciembre de 2010

nuevo mundo

UN NUEVO MUNDO
Noto el sol en mi piel, fría por las sombras de esas altas piedras que no me dejan ver más allá. Pero no lo quiero permitir, quiero seguir viendo, mis pies me obligan a moverme, a subirme a ellas y ver era lo que me esperaba después de tan largo viaje. 
El sol me deslumbraba en los ojos, tuve que parpadear varias veces para poder verlo con claridad. Las anchas calles de tierra guiaban mi camino, un camino bañado por un sol dorado y por una soledad absoluta, sin embargo nada tenía el aspecto de estar vacío. Sin ningún esfuerzo me vinieron a la cabeza imágenes de aquel lugar, el olor a comida e incienso, del polvo que todo invadía; los colores de los ropajes, de los collares, que me envolvían en todas direcciones haciéndome mirar a mi alrededor sorprendido, los pies descalzos en la tierra cálida. Un conjunto de sensaciones que me hacían feliz, me hacían recordar aquellos momentos en los que era feliz.


BEGOÑA CHICO VELASCO

No hay comentarios:

Publicar un comentario